El Finiquito Laboral: ¿Qué Debes Saber Sobre Sus Efectos y Excepciones?
Escrito por admin el 27/12/2024
Por Daniela Cáceres Abogada Derecho Laboral
Cuando termina una relación laboral, el finiquito se convierte en una pieza clave. De acuerdo con el artículo 177 del Código del Trabajo, el empleador tiene un plazo de 10 días hábiles contados desde la separación del trabajador para otorgar y poner a disposición este documento. Sin embargo, a pesar de ser un documento que la mayoría de los trabajadores y empleadores conoce, ¿están conscientes realmente de los efectos que éste produce?
En primer lugar, señalaremos que el finiquito es un documento que pone término a la relación laboral y que, por regla general, tiene un poder liberatorio. Esto significa que libera a ambas partes de sus obligaciones: el trabajador declara que no tiene montos pendientes por cobrar, y el empleador deja de tener responsabilidades con el trabajador.
Sin embargo, para que este documento tenga validez, debe cumplir con ciertas formalidades, como ser firmado ante un ministro de fe, lo que incluye a un notario, un funcionario de la Inspección del Trabajo o el presidente del sindicato.
¿Qué pasa al firmar el Finiquito?
Aunque muchos trabajadores y empleadores firman el finiquito pensando que con ello concluye completamente todo lo relacionado con la relación laboral que los unió, es importante entender sus efectos para ver en que no siempre es así.
Este poder liberatorio tiene excepciones importantes, entre ellas, por ejemplo, la Reserva de Derechos:
El trabajador puede incluir una reserva de derechos al momento de firmar el finiquito, declarando que (tal como su nombre lo indica), se reserva la posibilidad de reclamar judicialmente por montos o conceptos específicos que considere mal pagados o no reconocidos.
Por ejemplo, podría indicar: «Me reservo el derecho a demandar por despido injustificado, indebido o improcedente”. (o por cualquier otra acción que pueda proceder)
Si esta declaración es detallada y clara, el trabajador podrá demandar posteriormente sin que el finiquito limite su derecho a hacerlo. Los tribunales han validado este mecanismo como una herramienta para proteger los derechos laborales.
Los problemas se producen cuando la reserva de derechos no es clara o es incompleta, y en ese caso, serán los Tribunales Laborales los encargados de determinar su sentido y alcance.
Existen casos en los que, a pesar de haberse firmado un finiquito sin reserva de derechos, el trabajador puede igualmente presentar demandas contra su ex empleador. Esto ocurre principalmente en situaciones que involucran vulneraciones de derechos fundamentales, ya que estos están protegidos por la Constitución Política de la República y tienen un carácter irrenunciable. Ejemplos de estos derechos incluyen el derecho a la vida privada y a la honra.
De manera similar, el trabajador puede demandar en casos de Accidentes del Trabajo o Enfermedades Profesionales, aun cuando el finiquito cumpla con todas las formalidades legales. Si durante la relación laboral ocurrió un accidente o se diagnosticó una enfermedad profesional, y el finiquito no menciona ni indemniza por estos conceptos, el empleador no queda exonerado de su responsabilidad.
La Corte Suprema ha reiterado en varias sentencias que un finiquito genérico, que contiene cláusulas como «el trabajador renuncia a todo», no es suficiente para extinguir acciones legales relacionadas con accidentes laborales o enfermedades profesionales. Por ejemplo, en las sentencias Rol N° 38.348-2016 y Rol N° 11.423-2019, el máximo tribunal estableció que este tipo de declaraciones generales en un finiquito no pueden ser interpretadas como una renuncia del trabajador a sus derechos frente a estas situaciones.
De esta forma, es importante tener presente, ya sea como trabajador, o como empleador, que el finiquito para producir total y completo efecto de liberar a las partes de obligaciones, debe ser específico, y abordar absolutamente todos los aspectos que las partes deseen tratar, porque de lo contrario, si se trata de un finiquito genérico, o que ha sido suscrito con reserva de derechos, es posible que el trabajador pueda de todas formar accionar en contra de su ex empleador, quedando a criterio de un Tribunal Laboral el alcance de dicho finiquito.